29 de marzo de 2009

Abítaca


Un único objetivo, tú.
Mi Ítaca, mi sueño, lo imposible, lo irreal.
Una vida dedicada a no olvidar, 
a demostrarte día tras otro mi obsesión,
sobrepasando a cada paso el umbral
lógico del tiempo natural,
enfrentando a tus ojos mi razón.

Infinitos caminos por andar,
un mar de dudas secas que en la piel
de mis mejillas se precipitan
como lluvia de abril que mojará
mis ilusiones rotas otra vez,
que de nuevo volverán a renacer.

Rico en experiencias el camino
que empezó al conocerte, y va hacia ti.
Rico en ilusiones mi gran sueño,
mi objetivo, mi destino, ansiado fin,
alimentado, a veces creo, solo por mí,
otras algunas echas leña tú también.

La isla a la que voy a morir
es tu cabello castaño, es tu mirar,
es la locura inventada del azar,
del loco tiempo amargo el discurrir.
Mas no hay otra, sólo tú,
millones de caminos, y sólo tú,
el pensamiento en mi lento caminar,
la tierra eterna que he de conquistar.

1 comentario:

lanudo dijo...

eres de lo mejor que he visto y conocido en mucho tiempo. Tienes un talento innato