No por casualidad, he decidido publicar uno aquí, porque merece ser compartido. Espero que os guste.
Negros cuervos desgranan los sesos de la dama.
Sus libros arden como amuletos, la sangre negra mancha
La escena. La rima difunta se ríe de
La sangrante. Triturada la poesía,
Hacen de ella estiércol. La musa
Empalada arde, llorosa grita.
Mientras los libros arden. Sangre a borbotones
Muerta la poesía se acabo la belleza.
Sangre, tinta, tinta y sangre, se mezclan.
En ese momento los cuervos destripan y arden
En un festival atroz.
Sangre, arde. Tinta fría. Llantos de dolor.
Muerta la poesía, allí la rima la humilla.
Sangre en su cadáver es lo que resta.
El cadáver de la poesía. Rafael Núñez Rodríguez
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