11 de agosto de 2009

Alma


Pienso que el alma de cada persona es su historia. El pasado que aún tienen presente, los recuerdos que les hacen tomar decisiones en cada momento.

Es la historia de cada persona, su alma, lo único que queda de nosotros al morir. El amor de nuestros hijos, el recuerdo que nuestros amigos guardan de nosotros, el nombre que nos labramos a lo largo de nuestra vida… Es la vida de la fama de la que nos hablaba Jorge Manrique, la que sigue sobreviviendo cuando nuestro cuerpo perece.

El alma está compuesta de todas las historias que labramos cada día, y sobre todo, de todas las personas que han pasado por nuestras vidas, cada una dejando su propia huella, sus propios recuerdos, su propia porción de nuestra alma. Mi alma soy yo, mi alma es mi historia, pero también eres tú, que me lees, y la imagen que me estoy ganando en tu recuerdo. Mi alma también son mis amigos, mi familia, el cariño que les merezco… y cada momento que vivimos juntos. Y mientras haya alguien que recuerde mis palabras, mis locuras, mis tonterías del día a día, mi alma será eterna.

Mientras haya un buen recuerdo, no hay por qué temer, ni tan siquiera a la muerte.

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