28 de diciembre de 2009

Año viejo


En las calles amarillas repiquetean
las gotitas de colores parpadeantes.
A través de las ventanas cerradas
se oyen estos días canciones de antes
para decirte que la vida sigue andando,
para convencerte de que pasa,
que eres un año menos joven,
aunque parezca que nada cambia.

Porque al mirar en derredor tu sabes
que han manipulado los recuerdos.
Porque en tu interior aún tienes
las imágenes borrosas de antaño.
Y ves hoy, en las mismas calles,
a un Peter Pan entrado en años,
la vieja Alicia enganchada a sus pastillas,
un spray en la cesta de Caperucita,
al sapo pisoteado en la acera
y tres cerditos pagando
la hipoteca por un piso compartido.

Todos los que te rodean crecieron
y las cosas fueron cambiando poco a poco.
La mayoría dejaron de soñar,
y si sueñas aún, te llaman loco.

El príncipe ya no busca zapatos de cristal
porque su bufón encontrará a Cenicienta en Facebook.
Las pociones de Merlín no se venderán
porque ya hay drogas más baratas.

Y tú, que juraste que todos los caminos
que emprendieras serían para siempre;
tú que dejaste de saludar al nuevo año con uvas
y que un día decidiste no seguir creciendo,
aún te empeñas en seguir soñando.
A ti, que te acusaron de no ser creyente,
no deja de inundarte la fe de la eternidad.


Pensé que la felicidad no me dejaría volver a escribir,
y ella misma me regaló una pluma nueva.
Feliz año nuevo a todos, y no olvidéis los años viejos.

9 de diciembre de 2009

Yesterday



Se escribe mejor cuanto peor se está. Últimamente me cuesta mucho escribir. Así de bien me siento.

20 de noviembre de 2009

Hojas muertas


Iba caminando. Sólo miraba sus pies. Andaban a un ritmo acompasado, tranquilo, pero autómata. Su ritmo sólo se veía manchado, a veces, por las desordenadas intervenciones de algunas hojas de plátano tumbadas por el otoño. Dejó de distinguir en el suelo las sombras, y entonces alzó la vista.

Por fin, más tarde que temprano, parecía llegar el frío, y venía acompañado de una espesa capa blanquecina que cubría lo que ayer fue una bóveda celeste. Con una sonrisa de suficiencia, parecía no echar de menos al sol. Es normal, supongo, cuando tus recuerdos veraniegos son los viajes al norte, al frío, al cielo gris, al aire puro del invierno perpetuo.

Sonreía, ahora siempre sonreía. Las pocas veces que dejaba caer una lágrima, eran para recordar la lluvia, muy escasa en estos días, aunque sabía que pronto vendría ella también para ser testigo de su nueva vida.
Y así, sonriendo cabizbajo mientras miraba las hojas muertas, caminaba hacia su casa entre los primeros abrigos, que comenzaban a abandonar los armarios. El invierno llegaría, aunque no fuera puntual. Y eso le animaba a seguir sonriendo.


Por fin parece que el verano empieza a rendirse.

16 de noviembre de 2009

Parajes




A veces, lo que creías un secreto, te sorprende en el más frecuentado de los lugares. Hoy, en google maps, me encuentro con esta carretera por la que, hasta hoy, creía que sólo había pasado un Renault rojo.

15 de noviembre de 2009

Let it be




A veces pasa, que encuentras a una persona que, para cantar una canción, resulta ser perfecta.
A veces pasa, que para cada cosa, hay una persona perfecta.

12 de noviembre de 2009

Quédate conmigo


Quédate conmigo, no vayas
a ningún sitio esta noche.
Quédate conmigo y haz
de la clepsidra un débil juguete.

Quédate conmigo, vamos
a reírnos de la noche infinita,
y hagamos sus oscuras horas
añicos en nuestras manos.

Quédate conmigo hoy,
que necesito tenerte.
Quédate conmigo hoy,
mañana y para siempre.

Quédate, porque he venido
sólo para estar contigo.

2 de noviembre de 2009

Halloween




Una cueva oscura de falso fuego,
de velas de vainilla y olor a incienso.
Rozar la locura, perder el aliento
en un noviembre casi veraniego.

Bailes, fuego, velas y brebajes
han reunido en la noche a un aquelarre;
tuercen la sonrisa... quieren sangre,
desgarrar el alma tras los negros trajes.

Y allí en medio, sedienta entre los muertos,
ansiosa aún de sangre palpitante
sólo ella, Nerissa, hija del mar.

Atraviesa la cripta a pasos lentos,
para saciar su sed, y enseñarte
a jugar a la vida, a aprender a amar.


20 de octubre de 2009

Otoño




Y de repente, una mañana decides quedarte a dormir. Sin un motivo más aparente que el del sueño retrasado, la frustración del tiempo perdido te lleva a levantarte entre prisas y calcetines del revés. Pero hoy es diferente. Porque abres la ventana y sientes los cambios repentinos. Porque sales a la calle y hueles el futuro más inmediato, bajo un tul de nubes grises que presagian que por fin, y aunque tarde, ha llegado el otoño.

Poco tardan en llegar, apenas a la tarde, las primeras lluvias, y esos primeros efluvios suaves de la tierra mojada, que el agitado viento de repente se anima a repartir a los incrédulos.
Hoy Vivaldi ha hecho caer las hojas con su leve giro de batuta, ha matado con su allegro el bochornoso no acabar del verano, dando paso al fin a las tardes de sofá, al ocaso tempranero, a los coloridos paraguas y a las imágenes grises a través de las ventanas cerradas.

Llueve, por fin llueve, y las primerizas gotas traen consigo los recuerdos del pasado y los del norte, y todos son bienvenidos, en este otoño tardío, como inolvidables fotografías del álbum de la melancolía. Ese álbum familiar que es rescatado bajo el rítmico repiqueteo de las gotas al caer, ése que se comparte en el acogedor sofá mientras la lluvia nos ofrece todos los olores que es capaz de arrancar. Olores que ahora, tan vívidos, nos recuerdan que no está tan lejos el otoño anterior.

13 de octubre de 2009

Elección




Creo que al fin lo he comprendido, ya ves,
y aunque no lo viera en aquellos días
se que tú, y sólo tú, ya lo sabías.
Las cosas imposibles, no dejan de ser.

A los sueños que no me despertaron
sólo yo les obligué a seguir hablando,
y seguía adelante, aún esperando
las conversaciones que no llegaron.

Así es tu amistad, tan imposible
como lo fue el amor que te quise dar.
Un pájaro que nunca será libre,

porque no se puede ya volver atrás,
porque no puede existir algo tangible
donde siempre, siempre hubo mucho más.



Elección. E-lección. Pues de todas las elecciones, además del sufrimiento de tener que hacerlas, hemos de tener algo que aprender. Hay cosas que no son compatibles, como poner esmeraldas en una pulsera de plastilina. Quizá un niño tonto y engreído se empeñaría en hacerlo, pero no es lo que he elegido para mi esmeralda particular. Si no pude ser su pulsera de oro blanco, no la voy a mantener pegada a mí de cualquier forma.

Todo o nada. Eso es lo que quise en el primer momento. Eso es lo que sigo queriendo para ella. Y no es que me disguste ser su pulsera de plastilina con tal de estar cerca cuando me necesite, pero, si no pude ser lo que quise para ella, no la pienso hacer sufrir más de la cuenta.

Se acabó, tuvo su fin. No el que soñé, pero un fin al menos. He elegido, y no creo haberlo hecho mal. Soy feliz, mucho.
También le corresponde serlo a ella.


6 de octubre de 2009

Instinto


Tenía un olor dulce, pero con un toque amargo que le hacía delirar al filo de lo imposible. No llegó a probarlo, pero aspiraba hasta la extenuación para impregnar sus pulmones de él. Se sentía un animal cuando expulsaba poco a poco su empalagoso aroma y, a veces, le repugnaba incluso pensar en lo que estaba acostumbrándose a hacer. Pero su olor, ese olor dulzón, pesado, amargo sólo en su justa medida...

No tenía lógica, lo sabía, al menos no la lógica que se esperaba de un hombre como él.

Sabía que lo instintivo era probarlo, beber el tan ansiado jugo que su cuerpo le pedía. Su textura, más viscosa que la miel, le hacía recuperar la poca cordura que quedaba en su conciencia humana. Y entonces, igual que ya había hecho las otras veces, se limitó a oler su sangre una vez más, y después de enjuagar sus manos pegajosas, abandonó el cadáver sin vísceras de la joven que lo había llevado a pasear.

28 de septiembre de 2009

El despertar


El tiempo pasa incluso aunque parezca imposible, incluso a pesar de que cada movimiento de la manecilla del reloj duela como el latido de la sangre al palpitar detrás de un cardenal. El tiempo transcurre de forma desigual, con saltos extraños y treguas insoportables, pero pasar, pasa. Incluso para mí.

Stephenie Meyer. Luna nueva.

15 de septiembre de 2009

Desde alguna parte



Por si algún día te acuerdas de mi y decides escribir algo así

estaba paseando por mi mente y te he encontrado aquí.
Me preguntaba que sería de ti ahora que el tiempo nos dejó decidir
a veces el pasado se arrepiente y quiere hacerte sentir.
Y los recuerdos esperando en un rincón del pensamiento, decidiendo su momento
y cuando menos te lo esperas aparece lo que anhelas, vives por revivir.

Este es mi derroche de melancolía, no olvidaré que estuviste en mi vida
es la promesa eterna de un amante que aseguraba siempre recordarte.

Tal vez el tiempo te ha hecho feliz, algunas veces creo que yo si lo fui
que tú formaste parte de mi vida, aprendimos a vivir.
Hoy añoraba un abrazo de ti y mil palabras que no supe decir
espero que tu luz siga brillando y te den lo que no di.
Hoy miraba con más fuerza a aquella lejana estrella que elegimos como nuestra
y sin apenas darme cuenta alumbraba mi existencia, preguntaba por ti.

Este es mi derroche de melancolía, no olvidaré que estuviste en mi vida
es la promesa eterna de un amante que aseguraba siempre recordarte.
Esta es mi caricia en forma de poesía, que dondes estés sientas la fantasía
de alguien que dio todo por contentarte y te recuerda desde alguna parte.

Me preguntaba si sabré decidir, pues hace tiempo que no se compartir
me asusta volver a encontrarme lejos de lo que me hace feliz.
El destino es quien decide las verdades del amor entre dos
pero queda algún motivo que no cabe en el olvido.

Este es mi derroche de melancolía, no olvidaré que estuviste en mi vida
es la promesa eterna de un amante que aseguraba siempre recordarte.
Esta es mi caricia en forma de poesía, que dondes estés sientas la fantasía
de alguien que dio todo por contentarte y te recuerda desde alguna parte.

- Los Galván -



Adiós y gracias por todo.

13 de septiembre de 2009

Something




Something in the way she moves,
Attracts me like no other lover.
Something in the way she woos me.
I don't want to leave her now,
You know I believe and how.

Somewhere in her smile she knows,
That I don't need no other lover.
Something in her style that shows me.
I don't want to leave her now,
You know I believe and how.

You're asking me will my love grow,
I don't know, I don't know.
Stick around, and it may show,
But I don't know, I don't know.

Something in the way she knows,
And all I have to do is think of her.
Something in the things she shows me.
I don't want to leave her now.
You know I believe and how.


George Harrison.

17 de agosto de 2009

El niño y la estrella (2)



Observando una lluvia de estrellas
desde una carretera en mal estado,
frente a las luces de una ciudad milenaria,
he visto caer las más bellas.

Aquellas que con su luz
iluminaron mis ojos grises,
aquellas que un día en el cielo
parecieron ser eternas.

Las he visto caer lentamente.
Cuando su brillo se pierde,
huyendo hacia la negrura infinita,
te das cuenta que a tu lado
también hay luz.
Y tan elegantes como siempre
desaparecen sin dejar de brillar.

No me arrepiento de haber amado su luz,
potente como no vi otra igual.
Pero,
sucede que a veces,
las estrellas también caen.



Comienzo una nueva etapa, mirando aún las estrellas, pero con los pies en tierra. Y a la estrella que desapareció sin perder su brillo, la guardo en mi recuerdo. A ella dediqué el primer deseo.

11 de agosto de 2009

Alma


Pienso que el alma de cada persona es su historia. El pasado que aún tienen presente, los recuerdos que les hacen tomar decisiones en cada momento.

Es la historia de cada persona, su alma, lo único que queda de nosotros al morir. El amor de nuestros hijos, el recuerdo que nuestros amigos guardan de nosotros, el nombre que nos labramos a lo largo de nuestra vida… Es la vida de la fama de la que nos hablaba Jorge Manrique, la que sigue sobreviviendo cuando nuestro cuerpo perece.

El alma está compuesta de todas las historias que labramos cada día, y sobre todo, de todas las personas que han pasado por nuestras vidas, cada una dejando su propia huella, sus propios recuerdos, su propia porción de nuestra alma. Mi alma soy yo, mi alma es mi historia, pero también eres tú, que me lees, y la imagen que me estoy ganando en tu recuerdo. Mi alma también son mis amigos, mi familia, el cariño que les merezco… y cada momento que vivimos juntos. Y mientras haya alguien que recuerde mis palabras, mis locuras, mis tonterías del día a día, mi alma será eterna.

Mientras haya un buen recuerdo, no hay por qué temer, ni tan siquiera a la muerte.

10 de agosto de 2009

Lunes de resaca




Anoche decidí no salir, pero la gula me pudo cuando bajé a la caseta a comprar turrón de frutas, y entonces, los fuegos artificiales me recordaron que aún no había acabado la feria. Sí para mí, este año ya ha estado bien, y ha sido el único en el que no se ha hecho necesario apurar el último domingo para quedarse satisfecho.

Hoy, lunes de resaca, los recuerdos de una semana cargada de novedades y rarezas se aturrullan en mi mente pasando como negativos de esas fotografías que apenas comienzan a revelarse. Pronto la luz roja se apagará y empezarán a ver la luz esas fotografías de la historia que recién comienza, cargada de luces y colores, como una feria que siempre será recordada, a pesar de que este año, la feria en sí ha estado floja. Pero no es ella la que importa.

Gracias a todos.

5 de agosto de 2009

Cambios




Viajas con el sol de frente en un viaje de vuelta, sabiendo que todo ha cambiado para siempre. Es el mismo camino que recorriste en la mañana, cuando ibas en búsqueda de un destino que tú mismo has inventado, y al volver, recorriendo la misma carretera que llevas años pisando, sabes que todo es distinto.

La misma carretera, el mismo coche, las mismas personas y el mismo aire. Pero todo es diferente. El sol de la tarde, bajando mientras busca ya su ocaso, te dice enrojecido que ya lo sabe todo, que conoce tu secreto y que espera tu vuelta, a sabiendas de que volverás más de una vez al lugar del que ahora vienes. El lugar al que te dirigiste esta mañana para cambiar el rumbo de un par de vidas.

Todo ha cambiado. Mañana, cuando amanezca de nuevo, todo seguirá siendo igual que como era esta mañana, antes de que tú partieras. Pero el sol confidente de esta tarde, no tardará en contarle a todo el mundo tu secreto. Y si no se encarga él de pregonarlo, será tu sonrisa quien lo haga.

3 de agosto de 2009

Si el cielo cayera sobre la tierra


Si el cielo cayera sobre la tierra,
quizás pudiera verte.
Tal vez se callaran muchas bocas
si demostraras que existes.

Si el cielo cayera sobre la tierra,
no habría ángeles ni demonios,
no lucharía el creyente
en sangrientas guerras por tus promesas.
Nadie estaría por encima
del que trabaja bajo el calor del Sol.

Si el cielo cayera sobre la tierra,
iría a sus ruinas a buscarte,
te quitaría los escombros de encima,
sólo para comprobar
si en tu omnipotencia está el valor
para mirarme a los ojos.

Pero hoy no ocurrirá,
porque el cielo no cae sobre la tierra,
porque probablemente no existas,
y porque aunque existieras, Dios,
no tendrías el valor
de mirarme a los ojos.

26 de julio de 2009

White Flag



Yo sí estaba dispuesto
a hundirme con este barco.
Yo sí estaba convencido
de que serviría para algo

todo este tiempo invertido,
todos los sueños robados,
lo que nunca hemos vivido
y todo lo que no te he dado.

Pero te alejas sin miedo
no volverás a por mi,
no atenderás tus latidos.

Quiero que sepas que cedo,
que he decidido vivir,
pero que a ti no te olvido.


25 de julio de 2009

Cadenus and Vanessa


Un dato curioso. En 1713, Jonathan Swift (autor de Los Viajes de Gulliver), escribió la obra "Cadenus and Vanessa", en la que expresa sus sentimientos hacia su amiga Esther Vanhormrigt.

Para no ponerle el nombre auténtico, lo que hizo fue lo siguiente: fusionó la primera sílaba del apellido con la primera sílaba de Esther y después le añadió el sufijo -sa. Resultado: Vanessa. Quien se llama así, suele celebrar el santo por Santa Esther: 8 diciembre o el 1 de noviembre (día de todos los santos).

Este nombre (o su variante española, Vanesa), es inventado por el célebre escritor y no pertenece a ninguna santa. No hubo Vanessas anteriores.


He aquí un ejemplo:



PD: Para leer el poema de Swift, pulsa aquí.


23 de julio de 2009

Río Mersey



Agua. Mucha agua. Agua casi estancada en un caudaloso río al borde de su muerte, la inevitable desembocadura de su vida.

En su andanza, este agua vio correr muchas otras vidas, paralelas a la suya. Con frenesí al principio, emanando de una fría e inexperta montaña llena de impulsivos salientes rocosos que podían saltar en cualquier momento hacia la aventura desorbitante de la vida; en su madurez, tranquilo, llevando de un lado a otro los sedimentos de experiencias que el tiempo le otorga; y casi muerto, pero consciente aún, totalmente sosegado en el momento en el que fui a sentarme junto a él.

El mar, la misma muerte que lo espera donde lo salado se hace dulce mientras divisa el horizonte, ansía hacerse con el conocimiento que el viejo río transporta, desde el frío lugar de su nacimiento hasta la misma ciudad desde donde yo lo observo. Y a la par que lo observo, él se lleva mi historia para entregársela al mar. Porque nunca estuvo saciado de conocimiento. Porque jamás fue tan viejo como para dejar escapar la historia de un viajero. Porque ante la muerte, sacó el valor necesario para seguir aprendiendo.




10 de julio de 2009

Rumbo a Mersey



Nos vamos de nuevo, compañeros de viaje. Liverpool nos acogerá unos días en su regazo y de ahí haremos alguna escapada por Londres o Manchester. A los stokeños, ya os dije que volvería por aquellos lares.

Primera parada, Mathew Street (esto va por Carlos).

Hasta pronto.


8 de julio de 2009

Para Alisea (2)




Sonríe. Y si a alguien le duele, sonríe más.
Que no te cuenten que la vida debe doler.
Que no te engañen.
Que no te digan que no mereces sonreír.

6 de julio de 2009

Metas




¿Cómo cambias el sentido de una vida? ¿Cómo haces que el atleta siga corriendo, pero cambiando de meta?

Cuando todo lo que eres, todo en lo que te has convertido, tiene un principio que conoces, y que es también el objetivo a conseguir, todo se convierte en un circuito cerrado del que quizá sea imposible salir. La meta, esa que una vez tuviste cerca, y que puedes ver a lo lejos, cada vez más lejos… Se antoja imposible, todos te lo han dicho. Tú mismo te lo has dicho, y tras comprenderlo, decidiste buscar otras metas, cambiar de rumbo, buscar otro objetivo. Y has tenido otros sueños, pero siempre se han roto, siempre hubo quien te abrió los ojos, te cortó las alas y bajó tus pies al suelo, para hacerte saber que otro sueño estaba roto. Y sólo entonces comprendiste que no era el que buscabas.

Te empeñaste, como siempre, en comparar, en buscar algo que se pareciera a tu preciada meta, esa que aún sigues viendo al final del circuito que recorres, a lo lejos. Te aferraste al recuerdo indeleble de su ausencia para buscarle parecidos y al final, cuando cada sueño se iba rompiendo, te dabas cuenta de lo distinto que era, pues tu meta jamás se hubiera roto.

Cuando saltas los obstáculos, cuando pasas una curva, cuando alzas la cabeza al frente, siempre está ahí: la meta, con sus tres letras, donde siempre estuvo. A lo lejos. Cada vez más lejos.

3 de julio de 2009

La vida al revés


Pienso que la forma en la que la vida fluye está mal. Debería ser al revés: Uno debería morir primero para salir de eso de una vez.
Luego, vivir en un asilo de ancianos hasta que te saquen cuando ya no eres tan viejo para estar ahí. Entonces empiezas a trabajar, trabajar por cuarenta años hasta que eres lo suficientemente joven para disfrutar de tu jubilación. Luego fiestas, parrandas, drogas, alcohol. Diversión, amantes, novios, novias, todo, hasta que estás listo para entrar a la secundaria...
Después pasas a la primaria, y eres un niño (a) que se la pasa jugando sin responsabilidades de ningún tipo...
Luego pasas a ser un bebé, y vas de nuevo al vientre materno, y ahí pasas los mejores y últimos 9 meses de tu vida flotando en un líquido tibio, hasta que tu vida se apaga en un tremendo orgasmo. !Eso sí es vida!


Quino (Apócrifo)

30 de junio de 2009

Corral del Agua



Imaginaba Zorrilla a su don Juan,
apostando contra don Luis con gozo,
sin saber que junto a aquél pozo,
se recordaría siempre al galán.

Y de él hablarían los jóvenes,
que junto al agua van a celebrar,
en la noche de Dafne y azahar,
su paseo por murallas ocres.

Empedrado de agua, pimienta y vida,
siluetas de sombras centenarias,
bajo sus ramas viejas vive Sevilla.

Bajo esos ojos que escuchan, cerrados,
cómo huele el jazmín, y la luna brilla,
cómo transcurre el tiempo, de mi mano.





Gracias Ana

11 de junio de 2009

Junio




Junio. Probablemente el mes más largo del año, con muchísima diferencia. Quizá porque lo veo con ese filtro arquitectónico que no se puede comprender desde fuera. 

Y pese a todo, vengo de jugar a la Nintendo 64… ¿Qué me diría Víctor? El buen hombre lleva dos días machacando a piñón la entrega de Planeamiento para corregir hoy, sin saber que el Corpus Christi le iba a romper todos sus planes. No sabía que hoy era fiesta, ¿y quién podía saberlo? Yo ni siquiera sabía que era jueves, ni creía que eso importara. Supongo que cuando todos tus días se basan en dormir cuatro horas, y pasar 19 delante de un ordenador y el CTE, el calendario gregoriano es de las cosas que menos te importan. 

No nos podemos quejar, vivimos bien, y eso que hace apenas una hora se declaró una pandemia. Pero lo que vi ayer, eso no tiene nombre…

Bajaba la escalera de la segunda planta de la ETSA, cuando vi a un personaje, un tanto peculiar he de decir, agachado en el pasillo frente a la puerta de un despacho. Parado en el cuarto o quinto escalón, lo vi mirar desesperado a uno y otro lado del pasillo, y tras comprobar que estaba solo, algo inusual en esta escuela, abrió la carpeta de papel Craft que llevaba, y se puso a cambiar y ordenar unos planos, probablemente alguna entrega a contrarreloj. Ordenar, rotular, y entregar. ¿Cómo? Por debajo de la puerta del despacho. 

Satisfecho con su maniobra, el chaval bajó la escalera raudo, probablemente dirigiéndose a su casa, donde la cama lo esperaba desde hacía tres o cuatro días, cualquiera sabe… 

Es lo más ratón que he visto en esta carrera de prisas, sudores, sueño y agobios. Desde luego, supera a los alumnos de primer curso tirados por los pasillos peleándose con AutoCAD. Y son éstas cosas, en el ecuador de mis estudios, las que me hacen plantearme hasta qué punto nos merecen la pena las horas sin dormir. 

Por cierto, el despacho era de Proyectos 3.


1 de junio de 2009

No se puede repetir la historia





Porque hay historias tan bonitas, que quizá jamás se puedan repetir.
Porque a la vez que estoy diciendo esto, tengo alguna esperanza de que se repitan.


Gracias Alisea por los vídeos.

29 de mayo de 2009

Sueño


Sueño con tu mirada
con esos ojos oscuros
que nunca revelaron nada
que nunca me mintieron
que nunca
serán mios. Sueño
con tu jaula dorada
esa habitación que te posee
como nunca te voy a poseer.
Sueño con mis regalos,
partes de mi cuerpo que envié para tenerte,
y que perdieron el contacto.
Sueño 
con las cartas que te envío
sin obtener respuesta.
Sueño con tu cuerpo
con tus dedos al pasar una página,
con tu pelo al enredarse en la mañana
con tu boca cuando estás callada.
Sueño con los sueños
porque la realidad se me quedó pequeña.
Sueño con imposibles
porque no puedes ser de otra manera.

21 de mayo de 2009

Para Alisea


Si Peter Pan viniera a buscarme una noche azul, 
que me sorprenda a oscuras. Por favor, que no dé la luz, 
no vaya a descubrir que suelo mentir 
cuando juro ser aún ese niño. 
Quién le va a contar que la gran ciudad 
no dejó ninguno ninguno, ni uno vivo.

Estrellas fugaces, mi más breve instante, respiran el humo, 
escuchan el mudo rumor que nace en sus vientres. 
Fueron arrojados al acantilado 
de la cruel favela, 
huyen de las hienas, de escuadrones de la muerte.

Si Peter Pan viniera a buscarme una noche azul, 
que se extingan los soles, ¿dónde diablos te esconderás tú? 
Mowgly coserá botas en Ceilán, 
no escuchará rugir de noche a Bagheera. 
Tom Sawyer reirá tras el humo del crack 
si en esta redada logra salvar la vida.

Si Peter Pan viniera a buscarme una noche azul, 
que nos sorprenda a oscuras, por favor apaga la luz. 
Si quieres evitar que en la tempestad 
le queme la fiebre de niños ancianos. 
Quién le hará entender que al amanecer 
cierran con grilletes sus ojos cansados.

Niños que perdí, a los que mentí, 
gritan a lo lejos, arañan el hielo de la luz de la mañana. 
Niños con espinas, con cuencas vacías, 
que te lanzan piedras, 
tiñen las sirenas de todas las ambulancias.

Ismael Serrano



18 de mayo de 2009

Memorándum 2


Quince extinguir siempre la pena
Dieciséis amar aunque te duela
Diecisiete abrazar a quien lo pida

Dieciocho no dañar a quien te quiera
Diecinueve emborracharse de la vida
Veinte no abandonar jamás la partida

Ventiuno perseguir la oportunidad
Veintidós no envejecer en la espera
Veintitrés los sueños se hacen realidad

Veinticuatro esperar poco, darlo todo
Veinticinco disfrutar la libertad
Veintiséis procurar no luchar solo

Veintisiete combatir con la verdad
Veintiocho sonreír... a pesar de todo


Por el maestro Benedetti