5 de agosto de 2009

Cambios




Viajas con el sol de frente en un viaje de vuelta, sabiendo que todo ha cambiado para siempre. Es el mismo camino que recorriste en la mañana, cuando ibas en búsqueda de un destino que tú mismo has inventado, y al volver, recorriendo la misma carretera que llevas años pisando, sabes que todo es distinto.

La misma carretera, el mismo coche, las mismas personas y el mismo aire. Pero todo es diferente. El sol de la tarde, bajando mientras busca ya su ocaso, te dice enrojecido que ya lo sabe todo, que conoce tu secreto y que espera tu vuelta, a sabiendas de que volverás más de una vez al lugar del que ahora vienes. El lugar al que te dirigiste esta mañana para cambiar el rumbo de un par de vidas.

Todo ha cambiado. Mañana, cuando amanezca de nuevo, todo seguirá siendo igual que como era esta mañana, antes de que tú partieras. Pero el sol confidente de esta tarde, no tardará en contarle a todo el mundo tu secreto. Y si no se encarga él de pregonarlo, será tu sonrisa quien lo haga.

1 comentario:

Deprisa dijo...

La satisfacción de haber hecho algo bueno por alguien hace que irradiemos una luz más potente que la del propio sol.