13 de octubre de 2009

Elección




Creo que al fin lo he comprendido, ya ves,
y aunque no lo viera en aquellos días
se que tú, y sólo tú, ya lo sabías.
Las cosas imposibles, no dejan de ser.

A los sueños que no me despertaron
sólo yo les obligué a seguir hablando,
y seguía adelante, aún esperando
las conversaciones que no llegaron.

Así es tu amistad, tan imposible
como lo fue el amor que te quise dar.
Un pájaro que nunca será libre,

porque no se puede ya volver atrás,
porque no puede existir algo tangible
donde siempre, siempre hubo mucho más.



Elección. E-lección. Pues de todas las elecciones, además del sufrimiento de tener que hacerlas, hemos de tener algo que aprender. Hay cosas que no son compatibles, como poner esmeraldas en una pulsera de plastilina. Quizá un niño tonto y engreído se empeñaría en hacerlo, pero no es lo que he elegido para mi esmeralda particular. Si no pude ser su pulsera de oro blanco, no la voy a mantener pegada a mí de cualquier forma.

Todo o nada. Eso es lo que quise en el primer momento. Eso es lo que sigo queriendo para ella. Y no es que me disguste ser su pulsera de plastilina con tal de estar cerca cuando me necesite, pero, si no pude ser lo que quise para ella, no la pienso hacer sufrir más de la cuenta.

Se acabó, tuvo su fin. No el que soñé, pero un fin al menos. He elegido, y no creo haberlo hecho mal. Soy feliz, mucho.
También le corresponde serlo a ella.


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